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Suicidios en la Comunidad LGTBI+, una realidad silenciosa

En 2023, el suicidio en España se cobró la vida de 4.227 personas, lo que representa un aumento de casi un 20% en comparación con cinco años atrás. Este alarmante incremento continúa posicionando al suicidio como la principal causa de muerte no natural en el país. Aunque la disminución de suicidios en años recientes ha sido marginal, la tendencia sigue siendo preocupante, especialmente en comunidades vulnerables como la LGTBI+. En 2024 se estima un incremento en estas cifras, no pinta bien el panorama. El equipo de la Asociación LGTBI+ Lánzate está muy pendiente de estos casos y tiene muy procolizada la ayuda a personas que lo necesiten de manera urgente.

Psicólogos e Investigadores señalan que aproximadamente un 65% de las personas que se suicidan tienen un trastorno mental diagnosticado. Sin embargo, destaca que el otro 35% representa a una población más difícil de identificar y, por lo tanto, más vulnerable, ya que no son detectados por el sistema de salud mental de manera temprana. Este dato refleja la complejidad de cada tragedia y la necesidad de investigar más a fondo para prevenir futuros casos.

Factores que Influyen en el Suicidio

La comunidad médica observa que los suicidios no sólo están ligados a cuestiones personales, sino de forma creciente, también a factores sociales y económicos. En diferentes investigaciones, ha salido a la luz cómo la dificultad de realizarse laboralmente y los riesgos de desahucio impactaban la salud mental de las personas. Pero sin duda, los entornos inestables, falta de estructura personal y la presión social aumentan la probabilidad de ideación suicida, más allá de los problemas de salud mental individuales que cada individuo pueda manifestar. Básicamente los motivos son estos:

    • Discriminación social y acoso: La presión de la cisheteronormatividad y el rechazo por parte de la sociedad son factores importantes. En muchos casos, esta discriminación comienza en la escuela y en el entorno familiar.
    • Rechazo familiar: La falta de aceptación en el núcleo familiar es un factor clave que agrava los problemas de salud mental en las personas LGTBI+.
    • Ansiedad y depresión: Un 64,9% de las personas LGTBI han reportado ataques de ansiedad y un 55,4% han sufrido depresión, lo que aumenta significativamente el riesgo de suicidio​

Hay que destacar la importancia de fortalecer las redes de apoyo social, clave para prevenir suicidios. Una falta de apoyo puede generar sentimientos de soledad, lo que agrava la angustia emocional. Según Asunción Doctor, del Teléfono de la Esperanza, la soledad no es solo un estado de aislamiento físico, sino también emocional. Muchas personas pueden tener amigos o familiares, pero sienten que no tienen una relación sana ni fluida, lo que incrementa su vulnerabilidad.

Suicidio en la Comunidad LGTBI+

La problemática del suicidio en la comunidad LGTBI+ es una cuestión de salud pública que sigue siendo alarmantemente relevante. Las tasas de suicidio dentro de nuestra comunidad son significativamente más elevadas en comparación con la población general, y se agravan aún más en el caso de las personas trans, donde los estudios muestran que tienen entre cinco y siete veces más probabilidades de intentar suicidarse. Este fenómeno refleja la profunda vulnerabilidad de este colectivo, impulsada por factores estructurales, sociales y psicológicos.

Entre los factores más influyentes se encuentran la discriminación y el rechazo social. A pesar de los avances en la legislación y derechos LGTBI+ en muchos países, el estigma sigue presente en gran parte de la sociedad. La discriminación se manifiesta en ámbitos tan diversos como la escuela, el trabajo e incluso dentro de la familia. En particular, los adolescentes LGTBI+ son víctimas frecuentes de bullying y acoso, lo que genera una presión insostenible que puede llevar a la autolesión y, en los peores casos, al suicidio. Las personas trans son uno de los grupos más afectados, ya que se enfrentan a barreras adicionales de discriminación relacionada con la identidad de género, lo que contribuye a niveles elevados de ansiedad, depresión e intentos de suicidio.

El rechazo familiar es otro factor clave en esta crisis. La falta de aceptación por parte de los padres y seres queridos no solo agrava el aislamiento emocional de las personas LGTBI+, sino que también las deja sin una red de apoyo en momentos críticos. Este aislamiento aumenta significativamente el riesgo de pensamientos suicidas, especialmente en adolescentes que están en pleno desarrollo de su identidad. De hecho, algunos estudios han demostrado que el apoyo familiar reduce de forma drástica las tasas de suicidio en personas LGTBI+.

Por otro lado, los problemas de salud mental dentro del colectivo LGTBI+ son mucho más prevalentes que en la población general. Las personas que pertenecen a este grupo son más propensas a sufrir ansiedad, depresión y estrés postraumático, en parte debido a la continua exposición a la discriminación y a la presión por "encajar" en una sociedad mayoritariamente heteronormativa. Además, el acceso limitado a servicios de salud mental especializados para el colectivo LGTBI+ añade una capa adicional de complejidad a la hora de prevenir el suicidio. Muchas veces, las personas LGTBI+ no encuentran espacios donde se sientan comprendidas o aceptadas, lo que reduce la posibilidad de que busquen ayuda profesional.

La interseccionalidad también juega un papel importante en esta crisis. Las personas LGTBI+ que además pertenecen a otros grupos marginalizados (como personas migrantes, personas racializadas o personas con discapacidades) enfrentan una carga aún mayor de estigmatización y exclusión, lo que multiplica el riesgo de ideación suicida. Esta suma de identidades vulnerables requiere un enfoque aún más inclusivo y multidimensional para atender la salud mental de las personas afectadas.

La soledad y la falta de redes de apoyo son otros factores críticos. Muchas personas LGTBI+ informan sentir una desconexión, incluso cuando tienen amigos o familiares. Esta soledad percibida, en combinación con la marginalización social, puede ser un precursor de las conductas suicidas. Los servicios como la Línea 024, el Teléfono de la Esperanza, y organizaciones LGTBI+ han sido esenciales en proporcionar apoyo emocional en momentos de crisis. Sin embargo, el número de personas que buscan ayuda sigue siendo insuficiente en comparación con la magnitud del problema, lo que indica la necesidad de seguir ampliando estos recursos.

En cuanto a las soluciones, los expertos insisten en la importancia de la prevención y la educación desde edades tempranas. Es necesario integrar programas educativos que fomenten la aceptación de la diversidad sexual y de género en las escuelas para prevenir el bullying y la exclusión. Además, la capacitación de profesionales de la salud para atender de manera adecuada las necesidades específicas de las personas LGTBI+ es vital. A nivel familiar, fomentar un ambiente de comprensión y apoyo puede salvar vidas.

En conclusión, el suicidio en la comunidad LGTBI+ es un problema complejo que surge de la confluencia de múltiples factores sociales, psicológicos y estructurales. La discriminación, el rechazo, el aislamiento y la falta de acceso a servicios de salud mental adecuados son algunos de los principales impulsores de esta crisis. Abordar este problema requiere un enfoque integral que involucre la educación, el apoyo social, la visibilización de las necesidades del colectivo y la implementación de políticas que aseguren una atención inclusiva y equitativa. Solo así se podrá reducir de manera efectiva las tasas de suicidio en la comunidad LGTBI+ y crear una sociedad donde todas las personas puedan vivir sin miedo y con dignidad.

Y si... ¿Lo estoy pensando?

Ante pensamientos intrusivos o ideación de suicidio, cabe idear un plan y tomar acciones urgentemente.

  1. Habla con alguien urgentemente: Busca apoyo en familiares, amigos o profesionales, no lleves este asunto tu solo/a
  2. Acude a un profesional de salud mental: Terapia o consejería son vitales.
  3. Evita estar solo: Rodéate de personas de confianza.
  4. Retira objetos peligrosos: Asegúrate de no tener acceso a herramientas o medicación que puedas usar para hacerte daño.
  5. Llama a líneas de ayuda: Utiliza servicios como la Línea 024 (24/7), o Linea Arcoiris
  6. Desahoga tus emociones: Escribir o hablar sobre tus sentimientos puede aliviarte.
  7. Haz un plan de emergencia: Desarrolla un plan con pasos para buscar ayuda rápidamente.

¿Qué hacer si una persona allegada me dice que se quiere suicidar?

Si alguien te dice que está pensando en suicidarse, estos son algunos pasos clave que debes seguir:

  1. Toma la situación en serio: Nunca subestimes ni minimices sus palabras. Cualquier mención al suicidio debe ser vista como una alerta urgente.
  2. Escucha sin juzgar: Ofrece un espacio seguro para que la persona hable. Escucha con atención sin interrumpir ni minimizar sus emociones. Evita comentarios como “todo mejorará” o “no es tan grave”.
  3. Haz preguntas directas: Pregunta de manera clara y directa si está pensando en suicidarse. No tengas miedo de preguntar, ya que hacerlo no incrementa el riesgo, y les da la oportunidad de expresarse.
  4. Acompaña a la persona: Si la situación es crítica, no la dejes sola. Mantén contacto y acompáñala hasta que llegue ayuda profesional.
  5. Busca ayuda profesional: Motiva a la persona a hablar con un psicólogo o psiquiatra. Si es necesario, acompáñala a una consulta o a un servicio de emergencia.
  6. No prometas confidencialidad: Si el riesgo es elevado, no prometas mantener en secreto lo que te han dicho. Es esencial alertar a más personas de confianza para crear una red de apoyo.

Siguiendo estos pasos, puedes brindar el apoyo inicial necesario, pero siempre es importante contar con intervención profesional para manejar este tipo de situaciones. Mientras das apoyo, llama y pide ayuda.

Un Problema Multidimensional

El aumento de suicidios en la última década subraya la necesidad urgente de abordar el problema desde una perspectiva multifactorial. Las experiencias de soledad, rechazo, y la falta de un apoyo adecuado en momentos de crisis son componentes esenciales que deben ser considerados en las estrategias de prevención. Para la comunidad LGTBI+, las políticas que fomenten la aceptación, el apoyo psicológico, y que combatan la discriminación son vitales para prevenir tragedias futuras.

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