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Vuelta al cole en Canarias: Urgente acción contra la LGTBIfobia en las aulas

Con el comienzo de un nuevo curso escolar, surge nuevamente la preocupación por la seguridad y bienestar de las personas LGTBI+ en los centros educativos. En Canarias, el acoso escolar sigue siendo un problema grave y, según el último informe PISA, 10,2% de los estudiantes canarios afirman haber sufrido bullying, una cifra que coloca a las islas por encima de la media nacional. Esta situación es particularmente preocupante en la población LGTBI+, que enfrenta altos niveles de acoso y violencia verbal y física en las aulas.

Un contexto preocupante: el acoso escolar sigue en aumento

odio1Los datos sobre el acoso escolar en Canarias muestran una tendencia creciente en las agresiones y casos de bullying, especialmente contra personas LGTBI+. Año tras año, los informes y denuncias indican un incremento en este tipo de violencia, mientras que no se han implementado innovaciones ni se han dotado de herramientas efectivas a los centros educativos para frenar esta realidad. Esta falta de evolución en las políticas de prevención y en la formación del personal docente está dejando a los estudiantes más vulnerables desprotegidos, agravando las secuelas emocionales y psicológicas que el acoso genera.

Silencio y miedo: la cara oculta del acoso

odio2Un aspecto igualmente alarmante es que más del 60% de los casos de acoso escolar conocidos no son denunciados. Las víctimas suelen callar por miedo a represalias, tanto de sus compañeros como de su entorno. Temen ser vistos como "débiles" o sufrir un empeoramiento del acoso si el agresor se entera de la denuncia. Además, la vergüenza y el estigma asociado a ser una persona LGTBI+ refuerzan el silencio, ya que muchas víctimas prefieren soportar en silencio antes que exponerse a una posible falta de apoyo por parte de sus compañeros o incluso de sus propias familias.

El profesorado, por su parte, también enfrenta dificultades para denunciar o intervenir en casos de acoso. Muchos docentes temen perder autoridad o enfrentarse a una falta de respaldo por parte de la administración educativa. La burocracia y la sensación de que sus acciones pueden tener pocas repercusiones efectivas en la mejora del clima escolar, les lleva a veces a no tomar un papel activo en la lucha contra el bullying, dejando a las víctimas aún más desprotegidas.

La insuficiencia en el marco legislativo y acciones directas

odio3En España, existen protocolos legales diseñados para abordar el acoso escolar o bullying, pero su efectividad es cuestionable en muchos casos. La legislación establece que los centros educativos deben garantizar un entorno seguro, y el Protocolo de Acoso Escolar se debe activar cuando se presenta una denuncia por parte de la familia o el propio centro. Sin embargo, los problemas surgen principalmente en su aplicación tardía y burocrática, lo que retrasa la intervención efectiva y, en muchos casos, lleva a que las instituciones minimicen o nieguen la gravedad del acoso.

Además, los centros escolares tienen la responsabilidad de implementar Planes de Convivencia que incluyan normas claras sobre el comportamiento y las sanciones. A pesar de esto, hay casos donde los protocolos no son seguidos adecuadamente o las denuncias se archivan por falta de pruebas concluyentes, dejando a las víctimas desprotegidas. El ciberacoso también presenta un desafío adicional, ya que es más difícil de detectar y combatir​

Invisibilidad del profesorado y falta de formación

odio4Uno de los retos en Canarias es la invisibilidad del profesorado LGTBI+, algo que refuerza la sensación de aislamiento entre el alumnado. A nivel nacional, casi el 70% de los estudiantes declaran no tener docentes abiertamente LGTBI+, y este porcentaje se mantiene en 60% entre los jóvenes de la Generación Z. Esta carencia de referentes afecta directamente la inclusión y la percepción de seguridad del alumnado LGTBI+.

Exigimos medidas urgentes

odio5Ante esta preocupante realidad, desde la Asociación LGTBI+ Lánzate, exigimos medidas inmediatas para transformar los centros educativos en entornos seguros y libres de odio:

  1. Creación de una Comisión Nacional Educativa en materia LGTBI+: Es crucial que exista un organismo que supervise el cumplimiento de los planes de igualdad en los centros educativos de Canarias.
  2. Formación en diversidad afectivo-sexual para el profesorado: La falta de formación es uno de los principales obstáculos. Urge que las administraciones educativas promuevan cursos obligatorios que sensibilicen a los docentes en cuestiones de género, orientación sexual y familia.

Las graves consecuencias del acoso escolar

odio6Sin contar con la directa consecuencia lógica que es el impulso al abandono escolar, el bullying y el acoso escolar, especialmente el LGTBIfóbico, pueden tener consecuencias devastadoras en la vida de los estudiantes que lo sufren. Estos comportamientos pueden afectar profundamente la salud mental y emocional de las víctimas, generando ansiedad, depresión, baja autoestima, y en muchos casos, llevar al aislamiento social. A largo plazo, el sufrimiento prolongado puede derivar en trastornos psicológicos graves, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

En los casos más severos, el acoso persistente puede llevar a pensamientos suicidas, y en algunos casos, al suicidio. Las personas jóvenes, especialmente aquellas que pertenecen a colectivos vulnerables como el LGTBI+, son más propensas a padecer estas graves secuelas, lo que hace que la intervención temprana y el apoyo adecuado en los centros educativos sean esenciales para evitar estos desenlaces trágicos.

Preocupación del profesorado y falta de herramientas

odio7El profesorado en Canarias también ha expresado su preocupación creciente ante la situación de acoso escolar. Muchos docentes se encuentran con pocas herramientas y recursos para abordar de manera efectiva este problema en el aula. A pesar de los esfuerzos por implementar protocolos de actuación, el desbordamiento de alumnos en las aulas, la falta de personal especializado y el escaso acceso a formación en diversidad afectivo-sexual limitan enormemente su capacidad de intervención. Esta situación genera frustración y sensación de impotencia entre los docentes, quienes a menudo se sienten solos en la lucha contra el bullying, sin el respaldo adecuado por parte de las administraciones educativas.

Una campaña nacional por la igualdad

Además, es importante destacar que estas reivindicaciones no se limitan a Canarias. La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTBI+) mantiene una intensa campaña a nivel nacional, colaborando estrechamente con asociaciones y entidades locales, como la nuestra, para presionar a las instituciones educativas y administrativas. Juntos, buscamos que estas demandas se conviertan en realidad y que los derechos de las personas LGTBI+ sean defendidos y respetados en todas las comunidades autónomas.

La aplicación efectiva de la ley y la creación de espacios educativos inclusivos son derechos inalienables de nuestra comunidad. Canarias no puede permitirse seguir a la cabeza en casos de acoso escolar. Nuestros centros educativos deben ser entornos seguros donde la diversidad sea celebrada, no perseguida. FELGTBI+ y las asociaciones locales como Lánzate seguiremos luchando por estos derechos, porque una sociedad que no respeta la diversidad en las aulas no está preparada para respetarla en ningún otro lugar.

 

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